Las necesidades financieras de Arabia Saudí han llevado a las autoridades a plantearse seriamente la venta de la joya de la corona, Aramco, la empresa más valiosa del mundo y de titularidad pública. Sin embargo, más que por necesidades financieras, este movimiento podría ser el reconocimiento por parte del reino de que la 'gallina de los huevos de oro' ha muerto, el petróleo no volverá a ser ni la mitad de rentable que hace dos años.
Según publica el portal financiero Bloomberg, Arabia Saudí estaría intentando sacar algo de valor a un activo que cada año podría valer menos. Parece difícil que el precio del petróleo vuelva a acercarse a los 100 dólares, porque el mercado ha cambiado, tanto la oferta como la demanda.
Por el lado de la oferta, han entrado varios competidores en el mercado del petróleo (EEUU, Canadá, Brasil o Irán); por el lado de la demanda el auge de las renovables y el uso cada vez más eficiente de los hidrocarburos han disminuido el apetito por el crudo.
Andrew Logan, experto en energía en la entidad financiera Ceres, se pregunta "¿por qué un activo tan valioso se va a poner a la venta cuando su valor es el más bajo desde 2003? La respuesta más evidente a esta pregunta es que el reino saudí está reconociendo que la era del petróleo está llegando a su fin y están buscando como sacar la máxima liquidez" antes de que este negocio valga cero.
'Sacar' todo lo que pueda
Arabia Saudí aún tiene cierta ventaja sobre el resto de países, ya que sus costes de producción son de los más bajos del mundo. Aunque el petróleo esté en precios relativamente muy bajos, Aramco sigue obteniendo beneficios por cada barril vendido, sin embargo, los ingresos no son suficientes para que Arabia Saudí pueda mantener el gasto público a niveles de años anteriores.
Arabia Saudí podría estar tomando nota de la actuación de otros países que ya han reconocido la posibilidad de que el petróleo sea una materia prima cada vez menos importante. Por ejemplo, la petrolera pública noruega Statoil está produciendo petróleo al mayor ritmo de los últimos años con la intención de venderlo ahora que todavía tiene un precio razonable.
Aunque por cada barril de crudo vendido hoy, los noruegos obtienen un beneficio infinitamente inferior a hace dos años, vendiendo miles de barriles más pueden ingresar unos cuantos de millones de dólares. Cuando las empresas venden un producto con escaso margen de beneficio suelen orientar su negocio hacia la venta masiva, una estrategia que podría estar adoptando el país nórdico para aprovechar los últimos coletazos del petróleo.
Thina Saltvedt, estratega en Nordea Markets, explicaba hace unos meses que las energías renovables avanzan rápido, los coches y las máquinas cada vez son más eficientes, "podría ser mejor extraer todo el petróleo ahora que dentro de 20 años, quizá para entonces no necesitemos tanto crudo como ahora".
Otro experto que se suma a esta teoría es el gestor de hedge funds Jim Chanos: : "Imagina un mundo en el que la mayoría de vehículos son eléctricos y funcionan con gas natural y energía solar. Reduces las emisiones y reduces el consumo de petróleo. El 80% de la demanda de petróleo es para transporte".
Sobre el futuro del crudo, Chanos explicaba también hace unos meses los siguiente: "Ha caído terriblemente. Dicho eso, creo que a 5-10 años vista, si yo fuera un miembro de la OPEP estaría produciendo tanto como pudiera hoy, porque ahora vale algo y puede que no valga casi nada en 2030", sentenció el inversor.
Puede que las autoridades saudíes hayan prestado atención a lo que está ocurriendo y la posible venta de Aramco sea un movimiento para sacar la mayor rentabilidad posible a un activo que podría tender a depreciarse. Y es que el día que el petróleo valga cero, la que hoy es la compañía más valiosa del mundo también valdrá cero.