Shia LaBeouf se ha convertido en una de las figuras más curiosas y peculiares de Hollywood.
Como actor, alcanzó fama mundial protagonizando la saga Transformers, pero posee una extensa carrera a pesar de ser relativamente joven, que incluye colaboraciones con célebres directores, elogios de Brad Pitt (su compañero de elenco en Fury dijo que era de los mejores actores que había visto), varios éxitos de taquilla y películas independientes y aclamadas, y hasta su propia incursión en la dirección y la escritura.
Precisamente esto último fue motivo de controversia, ya que un cortometraje creado y dirigido por él fue acusado de plagio, y esto desencadenó una suerte de derrumbe público del actor, que desde entonces se convirtió en un artista performático y pasó a realizar toda clase de excentricidades, probablemente para ocultar debajo de un manto de misterio y extravagancia su plagio.
Su performance “artística” más reciente, en las noticias en estos días, es que iba a pasar junto a otros dos artistas 24 horas en un ascensor en la Universidad de Oxford, dialogando con los visitantes que suban o bajen en el elevador.
En honor a esto, aquí recordamos otras 5 cosas insólitas protagonizados por Shia LaBeouf:
#5 Sucesos violentos
Si su carrera y su estatus como celebridad ha tenido sus sobresaltos y problemas, su vida personal no es mucho más tranquila.
LaBeouf tiene un historial de problemas legales y arrestos, casi siempre caracterizados por comportamientos violentos y erráticos del actor.
En 2005 discutió con un vecino que le bloqueaba el paso a su automóvil, y poco después LaBeouf se presentó en su puerta con un cuchillo de cocina. Fue arrestado.
En 2007 volvió a ser arrestado tras negarse a abandonar una farmacia en Chicago.
Otros problemas legales incluyen una multa y una citación por fumar en un lugar en el que no debía, un accidente de tráfico mientras conducía alcoholizado, una pelea en un bar en la que recibió un golpe en el rostro, y un escándalo en Studio 54, donde apareció gritando e insultando y, posteriormente, resistiéndose al arresto.
#4 Plagio y meta-plagio
El caso en en que fue acusado de plagio es más que interesante y curioso.
Shia LaBeouf presentó en Cannes un cortometraje escrito y dirigido por él. Un poco después, el corto se difundió online y, al tener una audiencia mucho más masiva, el plagio que había pasado desapercibido hasta entonces fue descubierto.
El corto tenía muchos elementos temáticos, de guión y visuales idénticos al cómic titulado Justin M. Damiano, creado por Daniel Clowes.
Al salir a la luz esta información, LaBeouf pidió disculpas públicas por el plagio, pero aquí comienza verdaderamente el misterio y la extrañeza de su persona pública y es el punto de partida de su incursión en el arte performático: su pedido de disculpas por el plagio fue completamente copiado textualmente de otros famosos pedidos de disculpas de celebridades.
Una ironía insólita y demente, pero sin dudas fascinante.
Por otra parte, sus disculpas no fueron solamente online. También contrató un avión de esos que escriben cosas con humo en el cielo, para disculparse por su plagio.
Con este suceso, otros trabajos previos de LaBeouf (que había incursionado también en la creación de cómics) fueron sometidos a escrutinio y se probó que no era la primera vez que tomaba palabras ajenas para poner como propias.
En una entrevista, respondiendo acerca de sus acusaciones de plagio, dijo que las leyes de copyright eran demasiado restrictivas y no dejaban lugar a la creatividad..
Después, difundió datos de su próximo proyecto, que llevaría por título Daniel Boring (un cómic del ya plagiado Daniel Clowes se titula David Boring), cuya descripción está tomada palabra por palabra de otros cómics de Clowes.
Los abogados de Clowes le enviaron a LaBeouf una carta de cese y desista, y éste la hizo pública en Twitter.
#3 Arte conceptual
Siguiendo a todas estas controversias, LaBeouf se volcó de lleno al arte conceptual y a las performances artísticas, intentando en cierto modo hacer que sus problemas personales y profesionales funcionaran como una suerte de reflexión acerca de lo que significa ser una celebridad.
Cuando se estrenó Nymphomaniac en el Festival de Cine de Berlín, primero abandonó la conferencia de prensa citando misteriosamente unas famosas declaraciones del jugador de fútbol Eric Cantona: “Cuando las gaviotas siguen al barco, es porque creen que la sardina será lanzada al mar”.
Más tarde, llegó a la alfombra roja con su rostro cubierto con una bolsa de papel que incluía la leyenda “Ya no soy famoso”.
Días después, en una galería de arte de Los Angeles realizó una performance titulada #IAMSORRY (“Lo siento”). En ella, el actor estaba sentado e inmóvil, vestido de esmoquin y con la misma bolsa de papel en la cabeza, llorando silenciosamente, mientras los visitantes podían sentarse frente a él o hacer lo quisieran en la habitación. En esta había además un juguete de Transformers, un látigo de Indiana Jones, una botella de Jack Daniel’s, un ukelele y una copia de un libro de Daniel Clowes.
En una exhibición en Londres, realizó una performance titulada “Meditación para narcisistas” que consistía en él saltando la cuerda durante una hora, pero transmitido mediante Skype. Allí instaba a todos los presentes a tomar las cuerdas que había en el lugar y se unieran a él en su búsqueda de su yo interior.
La última performance, bastante famosa y difundida, fue la maratón de cine en Nueva York con toda su filmografía. Bajo el título #ALLMYMOVIES, Shia LaBoeuf se dispuso a ver todas sus películas en orden cronológico y consecutivo, durante 72 horas en un cine de Nueva York. El evento se emitió vía streaming, y además cualquiera que quisiera podía asistir y ver las películas junto al actor
#2 Encuentro con Dios
Si bien anteriormente había dicho primero que se consideraba a sí mismo de religión judía, y luego que la religión no tenía ningún sentido para él, últimamente declaró que descubrió a Dios durante el rodaje de Fury, una película en la que interpreta a un personaje profundamente creyente:
“Encontré a Dios cuando hice Fury, me convertí en cristiano, y no en una manera llana o mentirosa, sino verdaderamente. Podría simplemente haberme limitado a decir las oraciones que estaban en el guión. Pero se convirtió en algo real que me salvó”
#1 Víctima de violación
Durante su performance #IAMSORRY, en la que el público podía entrar libremente a la galería en la que se encontraba sentado inmóvil con una bolsa de papel en la galería, LaBeouf reportó un incidente en que una mujer ingresó, “comenzó a quitarse la ropa y abusó sexualmente de él”.
La regla de la performance era que él no podía reaccionar y debía permanecer inmóvil, y también que los visitantes podían hacer lo que quisieran, por eso nadie intervino cuando la mujer comenzó a quitarse la ropa. Sus dos artistas colaboradores fueron los que intercedieron para poner fin a la situación una vez que se percataron de lo que estaba sucediendo.
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