5. Verte fijamente en el espejo.

– Frente a un espejo mira tu reflejo durante unos minutos hasta que a ti misma te de miedo la mirada que tienes.
Aquí no “invocas” a ningún espíritu, simplemente es muy curioso el miedo que tu misma te puedes provocar con la mirada.
Si te sabes algún otro, avísanos o cuéntanos alguna experiencia extraña que te haya sucedido.